miércoles, 20 de octubre de 2010

Amor despreciable

A ti que, como una estaca,

Has entrado en mi corazón podrido
A ti que, con falsas palabras me has dejado hipnotizado
Lleno de aventuras, desenfreno y ambición,




Con mi espíritu humillado
Haces tu reino crecer,
Mientras me tienes prisionero...


Como el Perseo en los montes,

Como las apuestas al jugador,
Como el vino a cualquier borracho,
Como carne podrida a todos los gusanos,
¡Te maldigo una y mil veces!

 
He intentado ya el suicidio,
Incluso el hacerte hablar
Escudándome en cobardes letras
Solo para verte reaccionar


Y aquí me tienes de nuevo entre la espada y la pared,
Desdeñado y humillado
Encadenado a tus deseos,
Condenado a la esclavitud


¡Te maldigo una y mil veces!
Por que no puedo ser libre,
El simple sabor de tus besos me volvería a encadenar
A llevar esta humillante vida de mal nacida lealtad

¡Aún maldigo el dolor! ¡A ti que has robado mi vida!,
Mientras tu oscura ilusión
Esa que me roe el corazón
¡Con cada desprecio que me haces crece y se fortalece!

No hay comentarios:

Publicar un comentario