martes, 14 de junio de 2011

Anhelo


Como un niño que siempre deseó aquel juguete,
y siempre obtuvo una negativa,
que fue idolatrándolo por inalcanzable,
llenándose de ira vengativa.

Así fue lo que sentí al transcurrir de los años,
antojado de un juguete que nunca pude tener,
lo tocaba, lo miraba, y le hablaba,
lo odiaba por que mío no iba a ser.

Más tarde me hice a la idea,
y quise dejarle en paz,
pero este aún me acosaba,
con pesadillas de inmensa felicidad.

Hasta el día de hoy,
al fin ha hablado el juguete,
me dice que no luché tanto,
que no hice lo que debía.

¿Y que se puede hacer en ese caso?
¿Lo correcto es decir no lo quiero?
Acaso fue un capricho.
¿Aún es tiempo de luchar por eso?

No lo puedo resistir,
no se lo que debo hacer,
destrozarme por tenerlo,
o dejarle en libertad...

!Oh¡ juguete tan maldito,
lleno de ociosas tardes desesperanzadas,
de lloriqueos insensatos,
y lamentos sin sentido....

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