acumulándose e inviatndo a vivir
mientras los ojos me veían
escrutando mi persona a cada instante.
Recordé que acepté ser libre
y me sentí feliz de no esconderme tras una máscara
Acepté la libertad que me ofrecieron
y la sonrisa en mi rostro era radiante.
Caminé por senderos áridos
y los sentía totalmente renovados
mi libertad hacía que todo fuera hermoso
que el campo se llenara de colores
La brisa golpeaba mi cara agradecida
limpiando mis lágrimas derramadas
y sentí que podía volar para siempre
mientras mi libertad estuviera en mi presente.
David Vega
No hay comentarios:
Publicar un comentario