jueves, 24 de noviembre de 2011

Realidad Inevitable

Mala Suerte (Por Queta Navagómez)

Resuelto a poner en marcha su plan, el gato dijo parando las orejas:
-Amo procura me un par de botas, un saco y un sombrero con plumas. Haré a tu nombre regalos al rey. Luego veré que el ogro se convierta en ratón y me lo comeré para que su palacio sea tuyo. Te haré pasar por el Marqués de Carabás y de esa forma te casarás con la princesa. ¡Alégrate, vamos a ser ricos!

El hijo del molinero, acostumbrado a las malas rachas, apenas pudo sorprenderse de que su mascota hablara.
-Dame pronto lo que te pido- Insistió el gato.

Pero el hijo del molinero en lugar de botas usaba huaraches y el gato consideró ridículo pasar a la historia como "El Gato con Huaraches" y se quedó junto a su amo, lamentándose de tan mala suerte.


El Hambre (Por David Vega)

-Había una vez 3 cerditos que vivían en el corral de una aldea pequeña rodeada de bosque,  un lobo hambriento al que los cerditos se le hacían en extremo antojables merodeaba siempre aquel corral , los cerdos tontos, holgazanes y mugrosos no sabían hacer casas, así que tenían que vivir a costillas de su dueño en aquel corral lleno de sus propios excrementos.

El lobo, cazador nato se dio un buen festín de cerdito...









Extraordinario (Por Queta Gomez)

La Gallina de los huevos de oro, de tanto empollar, tuvo un pollito. El animalillo tardó en romper el cascarón dorado. Cuando lo hizo, sacudió ligeramente las áureas plumas que pesaban una enormidad. Luego intentó incorporarse, pero el agobio de las alas metálicas se lo impidió. Así estuvo acurrucado, sin poder abrir su piquito de oro, hasta que murió de inanición.

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